Hinojo, una hierba con todas las gracias
Esta planta tiene muchas más propiedades de las que imaginábamos y, además, los fogones la podemos añadir en múltiples recetas
Un alimento completo
- Las hojas: se pueden hervir como verdura o cortarlas en trozos pequeños y mezclarlas con una vinagreta aromática de hierbas, con una ensalada de legumbres, derrame, en una tortilla …
- Los tallos: si las tomamos cuando son tiernos o tomamos las parte superior de la planta, talladetes como si fueran cebollino, decoran platos o se esparcen por la ensalada.
- Las flores: el alto de las sumidades floridas decoran y dan sabor a las ensaladas de legumbres, sobre todo, pero también a las verdes, y el pescado.
- Las semillas: una vez secadas las flores, en la misma umbela recogemos los frutos minúsculos, aptos para guardar secos y para aromatizar el pescado, las infusiones de invierno …
Todas las partes del hinojo se pueden secar y guardar en botes para condimentar platos varios o por infusiones a lo largo del año. De hecho, una de las aplicaciones de la planta es también la conserva de aceitunas. Hay quien pone los tallos, pero también las flores o los frutos.

Sana, sana …
Es recomendado especialmente para las personas que padecen hipertensión, retención de líquidos, hiperuricemia, gota o artritis, pero tiene muchas otras propiedades, como aliviar la sensación de opresión nerviosa que sentimos cuando estamos intranquilos en la parte alta del estómago y nos ayuda a abrir el apetito.
El bulbo del hinojo también se puede utilizar en dietas de adelgazamiento y para combatir el estreñimiento y, si lo que desea en época de frío es entrar en calor, el sabor un poco picante de esta hierba le ayudará.
Además, si al terminar sus comidas en mastique las semillas, puede combatir el mal aliento.
Saltado, hervido, al vapor …

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