La quesada pasiega es, junto con los sobaos, el postre rey de la gastronomía cántabra. Curiosamente, pese a lo que sugiere el nombre, la quesada pasiega no lleva queso, está elaborada sobre una base de leche, harina, huevos y azúcar. Es una receta muy sencilla y muy rica.
Al tratarse de un alimento bastante calórico, podemos rebajar un poco su aporte utilizando leche desnatada (o semi), yogurt desanatado y margarina light. También puede sustituirse el azúcar por edulcorante líquido.
Si bien usando lácteos o margarina light la textura y sabor de la quesada no se resiente demasiado, antes que sustituir el azúcar, yo personalmente, prefiero comer menores raciones.
No hay que asustarse al hornear y ver que la quesada sube mucho, ya que luego se reduce obteniendo esa textura y consistencia características.