- 2 tazas de garbanzos secos
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cebolla
- 2 cucharaditas de cilantro picado
- 2 cucharadas de perejil picado
- 1 o 2 chiles
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada grande de trigo burgol
- Sal y pimienta
- Comino, a gusto
- Aceite para freír
- 2 cucharadas de thaina (pasta de sésamo)
- Jugo de 2 limones
- 180 gr. de yogur natural
- 1 cucharadita de páprika
- Sal y pimienta, a gusto
- Lechuga arrepollada
- 1 Tomate pelado
- Perejil o cilantro, a gusto
- Pan lavash o árabe
- Remojar los garbanzos en agua fría por 24 horas, se hinchan el doble, cambiar dos veces el agua. Enjuagarlos y dejarlos escurrir una hora como mínimo. Si hace calor dejarlos en remojo en la heladera.
- Procesar los garbanzos junto con el polvo de hornear, la cebolla picada, el cilantro, el perejil, el ajo y el chile picados (si no lo quiere picante, retire las semillas).
- Lavar bien el trigo burgol y escurrirlo muy bien, añadir a los garbanzos y sazonar con sal, pimienta y un poco de comino. Amasar con fuerza hasta unir todos los ingredientes.
- Hacer bolitas del tamaño de una nuez y aplastarlas un poco. Llevar a la heladera apenas por 15 minutos.
- Freír a fuego medio, no colocar demasiadas bolitas para que no se peguen al fondo. Van a quedar por dentro esponjosas.
- colocar en un bol el jugo de limón y la thaina (harina de sésamo), se hace un engrudo espeso, incorporar la páprika, sal y pimienta, el yogur natural, si queda muy espeso, añadir agua.
- Se pueden comer al plato con la lechuga cortada en juliana muy fina, el tomate en tiritas o con pan pita, árabe entibiados.
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