La cerveza es una de las bebidas reinas, tanto si la tomamos bien fresquita o a modo de pinta o como más le guste a cada uno. Tiene innumerables propiedades beneficiosas para la salud, siempre que su consumo sea moderado y responsable, pero además tiene numerosas aplicaciones en la que se puede utilizar en la vida real.
Una de ellas es como rizador de pelo. Si tienes el pelo rizado y no quieres utilizar productos como espuma o lacas, lo único que tienes que hacer es lavarte el pelo y quitar el exceso de humedad con una toalla. Seguidamente te echas un poco de cerveza. El pelo te quedará rizado, brillante y suelto y con la ventaja de que no se estropea.
Otro uso que se le puede dar es para dominar mechones rebeldes. Utilizando tan sólo unas gotas de cerveza, se pueden dominar cejas y mechones de pelo. Para ello, se moja un dedo en cerveza y se moldea con naturalidad.
Otro de los usos de nuestra amiga rubia es su aplicación en recetas culinarias. Por ejemplo, para preparar pollo asado, podemos utilizar la cerveza para darle sabor. Una manera que desconocía hasta el momento es colocar el pollo sobre media lata de cerveza y dejarlo cocinar durante una hora. De esta manera, el pollo se embadurna de sabor.
La cerveza la podemos utilizar para masajear los pies después de un duro día de trabajo o simplemente para relajarnos. Para ello, se vierten un par de latas de cerveza en un recipiente donde quepan los pies. Entrarán entonces en juego el gas, el alcohol y la mezcla de sustancias con propiedades medicinales que favorecen la circulación.
Otra de las aplicaciones sorprendentes de la cerveza es la de poder expulsar piedras de riñón. La cerveza es diurética y ayuda a limpiar riñones y vejiga y nos puede ayudar si tenemos infección en la vejiga o piedra en el riñón. Sustancias como los oligosacáridos y aglitininas favorecen la dilatación del uréter facilitando el tránsito de la piedra.
También se puede utilizar para revitalizar nuestras plantas, debido a su efecto acidificante y por ser rica en azucares fermentados y levaduras con vitaminas del grupo B, elimina determinados hongos y parásitos. Para ello, la cerveza debe ser casera o no tener sustancias químicas añadidas.
Una aplicación más es la de utilizar la cerveza para aflojar tuercas oxidadas. Se vierte un poco de cerveza sobre estas partes y se espera un par de minutos. El efecto de la carbonatación rompe el óxido.
Se puede utilizar la cerveza también para sacar brillo a objetos de cobre. Su contenido alcohólico y sus compuestos orgánicos activos hacen que sea un muy buen abrillantador.
En fin, como se puede ver hay una gran cantidad de usos y aplicaciones en los que la cerveza nos puede ayudar, aparte de pasar un buen rato con familiares y amigos degustando y disfrutando de esta bebida, pero siempre aconsejamos un consumo responsable y moderado.
