Para todas aquellas personas que se han visto obligadas a dejar a leche de vaca, que no pueden consumir gluten, o que desean adoptar hábitos de alimentación más saludables, la leche de almendra es una muy buena elección.
El provecho que nuestro cuerpo puede obtener de la leche de almendra es muy amplio, para resumirlo vamos a decir que la leche de almendra nos ayuda a controlar y mejorar los niveles de grasa en nuestro cuerpo, es decir que tiene una acción directa y muy positiva sobre la salud cardiovascular. Así como también sobre el peso que deseamos alcanzar. Obtener una leche de almendras de calidad superior es muy fácil (casera) ya que podemos prepararla en casa. Solo hace falta reunir los ingredientes y seguir estos sencillos pasos. Para hacer una auténtica leche de almendras de calidad superior necesitarás:
Estar en forma es cada día más sencillo gracias a que actualmente estamos mucho más atentos y vigilantes ante lo que consumimos y ante lo que nos ofrece el mercado. Lentamente, estamos regresando a los productos naturales y cambiando hábitos alimenticios poco beneficiosos. En ese sentido, vale mucho la pena descubrir las bondades que nos ofrece la leche de almendras. Contrario a lo que podría ser una idea común, la leche de almendras no engorda. Es cierto que las almendras son un fruto seco con un alto contenido de grasas, pero la gran diferencia, es que las almendras contienen grasas sanas.
La cantidad de magnesio que puede contener una porción pequeña de almendras resulta superior a la presente en alimentos con alto contenido de magnesio como las espinacas o la avena. El magnesio es un mineral que ayuda a bajar los niveles de colesterol, y que ataca el colesterol negativo. Si comparamos la leche de almendras con otro alimento que ayuda bastante a eliminar el colesterol peligroso, como el aceite de oliva, descubrimos que la leche de almendra es dos veces más eficaz a la hora de atacar los depósitos de colesterol que amenazan nuestra salud.
Por lo tanto, la leche de almendras es hoy reconocida como un alimento que es capaz de eliminar grasa. Las personas que sufren de sobrepeso hacen bien en integrarla en su dieta cotidiana. Pero no solo las personas obesas, ya que las almendras resultan beneficiosas para cualquier tipo de persona, por supuesto, siempre y cuando su consumo sea moderado. Efectivamente la leche de almendras es un complemento alimenticio interesante en cualquier dieta saludable, no sólo por que nos ayuda a regular el peso sino por todas sus otras propiedades entre las que se destacan:
Previene la aparición de enfermedades coronarias.
Fortalece los huesos, por lo que resulta muy benéfica para el sexo femenino.
Es baja en carbohidratos.
Ayuda a nivelar los índices de colesterol y triglicéridos
Contiene mucho ácido fólico, poderoso nutriente de la sangre y el corazón.
Contiene mucho potasio, por lo que es un nutriente importante en cuadros evolutivos que presentan vómito o diarrea.
Promueve el correcto desempeño del aparato digestivo debido a sus ricos contenidos de fibra.
Promueve el correcto desempeño de todo el cardiovascular.
Es completamente natural, no contiene colorantes, conservantes ni aditivos artificiales.
Cambiar nuestros hábitos alimenticios no es una tarea fácil, sobre todo cuando estos están en gran parte determinados por las leyes del mercado. No es un secreto que miles de personas alrededor del mundo han disminuido su consumo de leche de vaca después de comprobar que resultaba poco beneficiosa para su digestión. Sin embargo, la leche de vaca es un producto que desde hace muchos años se ha ratificado como de primera necesidad, o para decirlo claramente, así nos lo ha hecho pensar la industria alimentaria. La publicidad hace cada día su trabajo y encontrarla no es difícil. El precio de la leche vaca es tan accesible qué ni hace falta el preguntarse el por qué la compramos. Pero, ¿por qué no sucede lo mismo con otro tipo de leches vegetales, cuyos beneficios están comprobados y cuya producción no resulta más costosa ni más sanguinaria que la de la leche de vaca?
La leche de almendras, por ejemplo, es un producto que cada vez más se populariza en el mercado, ya que como hemos dicho la demanda ha crecido. Sin embargo, para comprar un litro de leche de almendras tendrás que invertir dos o tres veces lo que cuesta la leche de vaca. Es una realidad que la leche de almendras resulta más costosa que la leche de soja, de arroz o de coco. Aunque para ser justos también hay que decir que la competitividad ha provocado que los precios bajen y que aparentemente hoy resulte accesible comprar la leche de almendras, pero cuidado, hay que ver que estas leches tienen en realidad muy poco contenido de almendras, es decir, son muy poco o casi nada naturales. En definitiva, estarás comprando la misma alimentación sintética de la que quieres huir.
Para obtener un buen precio en la leche de almendras lo mejor es dirigirte a una tienda de productos naturales, donde podrás adquirirla por un precio entre los tres y los cinco euros. Además con la garantía de que no es un producto industrial. De todas formas para bajar el precio de la leche de almendras y conservar su calidad, lo mejor es hacerla en casa. El procedimiento resulta sencillo y lo mejor, de calidad garantizada. Si bien las almendras no son el producto más barato del mercado al convertirlas en leche verás que su precio se rentabiliza y lo más importante, tu cuerpo te lo va a agradecer.