Stevia: un sustituto natural del azúcar con cero calorías

¿Que es la Stevia?

Frente a los edulcorantes sintéticos o artificiales ha proliferado un endulzante totalmente natural, que no tiene calorías y no produce efectos secundarios de ningún tipo. Se trata de la stevia rebaudiana, también conocida como azúcar verde, un extracto que se obtiene directamente de una planta originaria de regiones tropicales de Sudamérica y Centroamérica. Durante siglos los indios guaranís han utilizado la stevia para preparar el mate y otras infusiones, sin embargo ha tardado muchísimo tiempo en comercializarse en Europa, pese a que más de 50 investigaciones científicas avalaban su consumo en todo el mundo.

¿Cuales son los beneficios de la Stevia?

Una de las mayores ventajas que tiene la stevia, es ser capaz de endulzar 200 veces más que el azúcar refinado, por lo que sólo con añadir una pequeña proporción obtendríamos los mismos resultados. Algunos extractos cuentan con un ligero regusto amargo y al principio su dulzor es muy tenue en el paladar, hasta tal punto que algunas personas la asocian con la regaliz. Su sabor es totalmente diferente al del azúcar por lo que lleva algún tiempo acostumbrarse, no obstante dadas sus innumerables propiedades y efectos beneficiosos merece la pena plantearse un cambio de hábito.

¿Para que se usa la Stevia?

Hoy en día se comercializa en tiendas de productos naturales en tres formatos distintos, podemos encontrar stevia líquida, en polvo o en hojas. El extracto sirve para endulzar todo tipo de preparaciones desde bebidas hasta postres, siendo incluso apta para la cocción. Habitualmente las hojas se utilizan como té, mezclándolas con otras hierbas para preparar infusiones, mientras que el concentrado acuoso es bastante práctico y permite controlar con mayor precisión la dosis.

La stevia puede considerarse un producto estrella en las dietas de adelgazamiento porque no sólo nos permite disminuir el número de calorías que ingerimos, sino que además reduce la sensación de apetito y la ansiedad por comer. También es una gran aliada para las personas que deben controlar la ingesta de azúcares, aquellas que padecen problemas de salud vinculados a desórdenes metabólicos como la diabetes, ya que se ha demostrado que no afecta a los niveles de azúcar en sangre. Además, podría ayudar a reducir el deseo que despiertan tóxicos como el tabaco y el alcohol.