Magdalenas cremosas

Magdalenas cremosas

Uno de los motivos de utilizar la leche condensada en la elaboración de estas magdalenas es, que les da una consistencia tal, que no sólo aguantan muy bien el paso del tiempo sino que encima, no resultan duras. Otro de los aspectos reseñables es que no se desmenuzan cuando las desfloramos, cosa que resulta harto incómoda cuando las tenemos entre las manos. Por supuesto, son riquísimas y tiernas.

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Magdalenas cremosas
Personas 4
Porciones 4
Hoy te enseñaremos a hacer unas deliciosas Magdalenas cremosas.
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tiempo prep
30 min
tiempo coccion
20 min
tiempo total
50 min
tiempo prep
30 min
tiempo coccion
20 min
tiempo total
50 min
Ingredientes
  • 5 huevos
  • 500 gr de leche condensada
  • 500 gr de harina
  • 70 gr de mantequilla
  • 130 gr de harina
  • 20 gr de levadura
  • Sal
  • Almendra (opcional)
Instrucciones
  1. Debemos tener en cuenta una cosa muy importante, que nos vale para esta receta y para otras, es necesario sacar los ingredientes del frigorífico antes de mezclarlos. Esto hace que la temperatura sea mas homogénea y que la mezcla resulte mejor. Probadlo y me daréis la razón.
  2. Batimos muy bien los huevos, y vamos añadiendo muy lentamente la leche y la mantequilla, siempre a pequeñas dosis y removiendo constantemente. Es imprescindible conseguir que el color sea uniforme, ello nos indicará que no habrá grumos ni se formarán nudos en el interior del dulce.
  3. Cuando esté todo bien mezclado, añadimos la harina, a la cual, previamente, habremos añadido la levadura y la sal.
  4. No estaría de más, pasarlo todo por un cedazo para eliminar imperfecciones.
  5. Por último le añadimos las almendras.
  6. Ahora vertemos la mezcla en las obleas de magdalena forradas por su interior en aluminio, o en una fuente si pretendemos hacerlo en modo bizcocho. Ahora las introducimos en el horno, que previamente, habremos precalentado a unos 170º. Las dejamos unos 20 minutos.
  7. Cuando veamos que ya empiezan a dorarse y a tomar consistencia, podemos abrir el horno y pincharlas con un palillo, por ejemplo y ver si al sacar el palillo quedan restos. Si no saca restos, nuestras magdalenas están horneadas.
  8. Las sacamos, y sustituimos el envoltorio de aluminio por otro de papel.
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